LA REALIDAD ES QUE ENCONTRÉ ESTA PÁGINA,INDAGANDO EN LA RELIGIÓN O CULTO DE ELVIS PRESLEY.ME LLAMÓ LA ATENCIÓN LA CANTIDAD DE GRABACIONES DE ESE TENOR.Y AQUÍ ME ENCONTRÉ CON ESTA BIOGRAFÍA QUE APORTARÉ DE A POQUITO.
Introducción
Cuando un cantante logra tener después de muerto un museo de su obra en la ciudad donde se crió, al que acuden miles de turistas al año, docenas de clubes de fan diseminados por todo el mundo, bares y restaurantes que llevan con orgullo su nombre y sus discos se siguen vendiendo por millones, es una clara señal de que se le puede considerar una leyenda.
En el mundo de la canción hay cantantes que han vendido millones de discos cuando estaban en vida, pero que apenas si ya son un recuerdo nostálgico en sus envejecidos admiradores y poco más que una anécdota por las nuevas generaciones. Carlos Gardel en Argentina, Jorge Negrete en Méjico o Maurice Chevalier en Francia, son algunos de los ejemplos míticos cuya obra musical se sigue teniendo en cuenta en todo el mundo y que aún no han tenido un digno sucesor.
Elvis Presley tuvo en vida numerosos imitadores y también otros compañeros de profesión que lograban ventas de discos millonarias, como es el caso de Paul Anka y Frank Sinatra, pero el tiempo será testigo de la huella que dejarán cuando su muerte acontezca. Puede que también logren permanecer años en el recuerdo de los buenos aficionados, tener incluso un museo, o pasar al baúl de los recuerdos como unos extraordinarios cantantes que tuvieron gran fama en vida.
Con Elvis Presley no hay incógnitas que despejar, puesto que ya tiene un puesto en la historia de la música moderna. Sus canciones siguen siendo motivo de admiración en las nuevas generaciones y sus discos siguen ocupando el número uno en ventas sin que exista hasta el momento otro cantante que le pueda hacer sombra. Michael Jackson o Madonna, marcaron un estilo y son ya un mito viviente, pero nadie sabe qué quedará de ellos cuando desaparezcan.
En 1956, muerto ya el ídolo del cine James Dean y cuando se estaba preparando el estreno de “Gigante”, la película que le consagraría de una manera definitiva, se escucha por primera vez el nombre de Elvis Presley y la prensa le dedica ya unas pocas líneas. Paralelamente, el público es informado del aumento de la delincuencia juvenil mediante bandas organizadas, al mismo tiempo que culpa en parte a James Dean y Marlon Brando de los cambios tan grandes que la juventud está teniendo. Pues justo en esos días aparece un cantante de veintiún años, cuya presencia en los escenarios genera grandes histerias. Intérprete de un estilo de música al que denominan Rock and Roll, se le considera al principio un estilo decadente, aunque ligado de alguna manera al jazz
1935
8 de Enero: nacimiento de Elvis Aaron Presley en Tupelo (Mississipi). Su madre, Gladys, trabaja cosiendo a máquina, mientras que su padre, Vernon, es obrero agrícola.
Gladys Presley, de apellido Smith cuando era soltera, no fue una mujer guapa y su condición social era humilde, lo que no la impedía estar siempre alegre y profesar un gran amor a su familia. De padres aún más pobres que ella (dicen que ni siquiera tuvieron un ataúd el día de su entierro), residía en el este de Tupelo, un pequeño pueblo del estado de Mississipi que era un reconocido centro comercial de la región a medio camino entre Memphis y Birmingham. Esa situación geográfica tan especial hizo que se instalasen allí algunas industrias y por ello la menuda Gladys no tuvo ninguna dificultad para encontrar modestos trabajos y un marido que mereciera la pena.
Allí encontró enseguida a Vernon Presley, un jornalero que después de haber pasado tres años en la cárcel había emigrado a Memphis para olvidar, y para que le olvidaran, su pasado. Se conocieron en una iglesia de la secta cristiana The Firt Assembly of God Church, de la cual ambos eran miembros practicantes y aunque Vernon era más joven que ella, e incluso ni siquiera tenía la edad mínima para casarse, consiguen falsificar la partida de nacimiento y se casan, dicen, profundamente enamorados. Pronto Gladys se quedó embarazada y dio a luz a dos hijos gemelos, uno de los cuales nació muerto y fue enterrado en una sencilla caja de cartón en el cementerio de Priceville, sin ni siquiera una lápida que dejara constancia de su corto paso por la vida.
Su casa, construida por las hábiles manos de Vernon, no dispone sin embargo de electricidad ni cuarto de baño, un lujo demasiado alto para quienes son pobres de solemnidad. Ella trabaja inicialmente como recogedora de algodón ganando solamente un dólar y medio al día y tiene que alternar su trabajo para cuidar al pequeño Elvis, el cual consigue crecer sano de puro milagro.
Un día Vernon, harto de vivir siempre en la pobreza, falsifica un cheque producto de la venta de un cerdo, cobra mucho más dinero del que le han pagado y cuando le descubren le ponen la sencilla alternativa: o pagas o vas a la cárcel; opción que en realidad no existía puesto que si antes del cheque no tenía dinero, después seguía sin tenerlo, por lo que va a la cárcel durante tres años.
Desde ese día Gladys tiene que mantener al pequeño Elvis con la ayuda del auxilio social, pero ello no impide que el niño crezca relativamente feliz durante un tiempo hasta que se encuentra en la calle por no poder pagar la renta del piso donde viven. Mientras que la pobre mujer intenta ganarse la vida con otros trabajos, Elvis es recogido por su abuelo y cuando por fin regresa el padre, en 1940, se trasladan a Pascagoula (Mississipi), en donde ambos padres encuentran un trabajo adecuado.
En esos años el pequeño Elvis ingresa en una escuela y se lleva bien con sus compañeros de colegio, pero un día su madre tiene un aborto y tiene que acompañarla el sólo al hospital ya que su padre está trabajando a 150 kilómetros de distancia. Aún así, nada es capaz de quitar de la expresión de su rostro una alegría que se contagiaba a quien le miraba.
viernes, 22 de febrero de 2008
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