Elvis vive en Buenos Aires.Documento

jueves, 28 de febrero de 2008

El comienzo de Elvis Presley

El comienzo

En su recorrido habitual como camionero estaba una pequeña compañía discográfica denominada Memphis Recording Service y un día, con apenas cuatro dólares en el bolsillo, decide hacerle un regalo a su madre por el día de su cumpleaños. Acompañado por su primo acude a una de las diversas cabinas musicales de grabación en las cuales cualquier persona puede dejar impresa su voz en un arcaico disco de vinilo. Ayudándose con su guitarra interpreta una balada ciertamente cursi titulada “That’s When Your Heartaches Begin”, la cual recita más que canta. Por la otra cara graba la canción que dedicaría a su madre, “My Happiness”. Estas cabinas son muy parecidas a las actuales conocidas como Photomatón, en las cuales solamente cabe una persona mientras efectúa la grabación. Por supuesto los ruidos del exterior son importantes y no existe ninguna posibilidad de repetirla. Dispone de tres minutos para cantar y necesitará luego otros diez minutos para esperar que finalice el proceso de grabación en el microsurco. Hay quien afirma que, una vez que escucha su propia voz, se queda horrorizado y rompe el disco allí mismo, aunque también existe otra versión que afirma que efectivamente se lo entregó a su madre el día de su cumpleaños.

Pues el joven reincide y al día siguiente acude a una emisora más seria de grabación, la Sun Records Company, y pide efectuar una grabación particular en un estudio decente.

“Quiero grabar My Happiness, pero no quiero que se parezca a la que canta Bing Crosby. Deseo que se parezca a mí, que suene a Elvis Presley cantando”.

La canción es escuchada por la Miss Radio Local, quien queda ciertamente impresionada por la voz del joven. Hace una copia de la grabación y se la envía a Sam Phillips, propietario de la casa Sun Records, la casa matriz de la Memphis Recording Service, con una nota que lo describe como un buen cantante de baladas, en la misma línea que los cantantes negros.

Pero algo debió fallar en todo ello, ya que cuando quieren ponerse en contacto con Elvis nadie sabe su dirección, salvo que es un camionero que pasa de vez en cuando velozmente por allí; demasiado inconcreto para iniciar su búsqueda y demasiado trabajo para localizar a un joven como tantos otros.

Pero un día Elvis vuelve a los estudios para intentarlo de nuevo e ignorando su anterior éxito no da crédito al recibimiento que le hace el mismísimo señor propietario. Nada menos que le está proponiendo grabar un disco bajo su supervisión, con otro guitarrista y un bajista para dar más intensidad a la canción, pero con un requisito imprescindible: deben ensayar duramente para lograr un estilo propio y de gran calidad. Por ese motivo Elvis forma un grupo musical al que denominan los “Blackwood” y se dedican a cantar espirituales negros por los pequeños pueblos de los alrededores.

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